
13. La Muerte
Final • Transición • Eliminación •
Fuerzas inexorables
La Muerte nos invita a:
Cerrar una puerta para que otras se
abran.
Cortar con el pasado.
Eliminar todo aquello que es
innecesario.
Buscar consuelo espiritual.
Dar un salto hacia lo desconocido.
Significado:
Aunque en muchos tarots se nos
muestra a La Muerte empuñando su
guadaña, en el Rider-Waite la vemos
cabalgando en actitud victoriosa,
empuñando su bandera. En nuestra
cultura se ve a la muerte como un
final y por esto que el arcano número
trece provoca rechazo y temor. Pero
si nos remitimos al sentido espiritual
de la muerte (es decir, el final de un
ciclo y el comienzo de otro), podemos
empezar a entender este arcano en
sus justos términos.
La Muerte es la carta del cambio,
de la transformación. Indica el final
de un período y trae consigo la
semilla de un nuevo comienzo. Si no
existiera el cambio ¿cómo
eliminaríamos nuestros defectos? La
vida es cambio constante que nos ha
llevado hasta nuestra situación
actual y que nos hará movernos
hacia nuevas situaciones. A cada
instante estamos muriendo en unas
cosas para nacer en otras. Por eso,
esta es una carta positiva en su
capacidad de transformación.
En una lectura, La Muerte nos
está pidiendo una renovación, un
tiempo nuevo. Quizá hemos de
renunciar a residuos del pasado,
pues no alcanzaremos nada nuevo si
no nos desprendemos de ellos. Nos
solicita volver a lo básico, renunciar
a excesos, máscaras o disfraces.
También es una carta que habla de
lo inevitable, porque aunque no
exista un "destino escrito en piedra"
si hay acontecimientos existen-ciales
comunes a casi todos los seres
humanos.
La Muerte nos dice entonces que
estemos tranquilos y busquemos la
fe necesaria para sobrellevar dichos
acontecimientos. Evidentemente,
esta carta no simboliza la muerte
física y nunca debe ser interpretada
de este modo.